elegancia, a la estética y al cuidado de cada uno de los movimientos. Cada número tiene una sensación, una ambientación y un hilo que, aunque no sea estrictamente argumental, quiere decir algo»
Antonio Najarro ha querido ir más allá y ademas de utilizar los crótalos,
ha incluido en el espectâculo karakebs «un instrumento marroquí, bastante incómodo para la danza, con un sonido estridente que refleja la rafz, la tierra, el calor del desierto».
El espectâculo es muy simbólico con mucha fuerza y con mucha danza. Para Flamenco Oriental Najarro ha recuperado una de las piezas que tiene en el repertorio del Ballet Nacional de España, y que el actual director, José Antonio Ruiz, le ha cedido para interpretar con su propia compañía. Se trata de Nereidas, una coreografía a la que tiene mucho cariño porque en su momento le valió el primer premio en el Certamen Coreográfico de Danza Española y Flamenco de Madrid.

Una compañía sólida
Después de Tango Flamenco, Antonio Najarro ha decidido apostar fuerte por su compañía, a pesar de las dificultades que conlleva mover a 28 personas en gira. El éxito de su primer montaje y el apoyo total de sus bailarines le han dado la energía necesaria para afrontar este nuevo reto. «Mis bailarines son muy especiales porque dominan muchos estilos de danza; para interpretar mis coreografías hay que tener una base fuerte y conocimiento de otras disciplinas. Ellos me conocen muy bien, mi estilo; y me soportan, porque a mi hay que soportarme mucho en los ensayos. Soy una persona excesivamente meticulosa, muy detallista, muy reincidente en la sincronización, en la perfección del movimiento, porque pienso que esa es la ûnica vía que hace que una coreografía, al Ojo del pûblico, sea fácil de ver».

Najarro asegura que en su compafifa todos le conocen bien, «saben cual es mi estilo y para impregnarles del estilo oriental hay muchísimas horas de ensayo, enseñarles el porqué de los movimientos, qué sensación hay que tener al hacer cada movimiento y después, al ejecutarlo. No me gusta que me copien, me gusta que sientan Lo que quiero reflejar y una vez que Io sientan, transmitirlo a través de la danza. Eso es Io que hace que el movimiento viva y tenga expresión». Sí al riesgo Antonio Najarro tiene Claro que Flamenco Oriental es un riesgo, pero asegura que le gusta y que, lejos de apostar por un espectâculo basado Únicamente en la danza española tradicional, prefiere «buscar la vía para que el público joven acceda al clâsico español. Una posibilidad es la fusión musical, porque los jóvenes coreógrafos estamos muy faltos de un soporte musical; hay flamenco, fusión del flamenco con otras mûsicas, pero no se hace mûsica para clásico español. Tenemos que recurrir a autores consagrados de muchos afios, pero no tenemos nuevos autores, así que he optado por fusionar el flamenco con otras músicas para que le sirva de soporte a mi visión, saliéndome de los cânones estrictos, pero siempre con muchísimo respeto a todo el material que me han transmitido mis maestros y coreógrafos» Después de Llevar Tango Flamenco por medio mundo, de prorrogar en Montreal y visitar Estados Unidos, México, Suiza, Grecia, Turquía o Francia,

Najarro va a hacer especial hincapié en que el pûblico español pueda ver su trabajo. Lejos de quejarse, entiende que hacer temporada en Madrid es difícil. «Yo sé que es difícil porque mi compañía es muy grande, nuestro trabajo se basa en grandes giras, en grandes teatros, y en España, ahora mismo, organizar giras para compafifas tan grandes es difícil. Lo entiendo pero voy a hacer un gran esfuerzo para presentarlo en Madrid» «Quiero que la danza española viva, que Llegue a un pûblico joven
porque mis espectâculos son muy accesibles; el Lenguaje coreogrâfico es muy fresco, muy nuevo, la mûsica también, toda la fusión estâ hecha por gente joven, vanguardista» Una compafiia a cuestas Dirigir una compafifa con 30 anos es mucha responsabilidad. Ha vivido momento muy difíciles, y las ayudas son reducidas, pero Io ha conseguido. En principio formé la compañía con Pascal Gaona, pero desde hace un afio la dirige solo. «La base para Llevar una compañía, aparte de mí, como director artístico e impulsor del estilo estético que quiero transmitir, es rodearse de un buen equipo, que conozca tu trabajo y que crea en ti. Si no crees en Io que estâs haciendo nunca va a funcionar, porque la danza es un arte bastante apartada en un rincón». Una virtud-defecto de Antonio Najarro es su obsesión por la perfección. «Quiero estar encima de todo, revisando desde el pie del bailarín, hasta la melodía de un mûsico. Quiero supervisar todo, que toda la estética del espectâculo pase por mi, porque cuando Llevas algo y estâs encima de todos los elementos que componen tu espectâculo, realmente se ve tu sello, Io que quieres decir, tu línea y tu estética». Con Flamenco Oriental espera repetir el éxito de Tango Flamenco, aunque puntualiza que va a «luchar por ir a mas, ,por tener más giras y mâs proyección, sobre todo aquí en España».

Revista por la danza

Antonio n’est pas loco. Après la réussite de Tango Flamenco, il ressert du dessert avec Flamencoriental, dans le genre on-ne-prendpas-les-mêmes-et-on-recommence.
Comme Lelouch réinventant à chaque film la même histoire (et le mal de mer). Nous les gourmands, on en redemande de ce mix sensuel et métissé, où il est permis aux hommes de regarder sous les jupes parce que c’estbeau, et aux femmes de pronostiquer le degré de fermeté des fesses de danseurs, qui vaut bien celui des footballeurs. Péninsule magnifique, l’esthétisme ibère, qui doit évidemment beaucoup aux berbères, se dresse donc d’Extremadure en Amérique Latine et jusqu’àA’Orient. Les reins bien cambrés, Najarro, soliste et chorégraphe au Ballet National d’Espagne, mariait hier soir le flamenco, la danse classique espagnole et la danse orientale avec de nouvelles compositions musicales, venues du Maghreb,-duBosphore, de l’Egypte et de la Turquie. Des percussions orientales et flamencas sontjustement installées en fond de plateau, appuyant trois guitares, un violon, un violoncelle, une flûte et la voix de Sonia Cortes, très «roots». Surle devant de la scène, les danseurs puisent autant dans la transe des derviches tourneurs que dans le flamenco andalou. Onze tableaux vont se succéder dans une demi-pénombre et devant un Grand Théâtre rempli aux deux tiers. L’ouverture, qui la compagnie s’activer,
donne dans un premier temps une impression de désordre. Et ensuite aussi. Curieux mélange musical, ce premier tableau démarre à la façon du End»
des Doors, sur un chant arabe.Puis il vire sur le rythme binaire du «We Will Rock You» de Queen. Ta-Ta Poum, Ta-Ta Poum… Flamenco,jazzmusette indien? L’oreille entend une culture, l’oeil en voit une autre. Le vent faitdes siennesetlasono siffle un instant. Difficile d’accrocher. Dans <<Ninoe», le duo sur guitares, chant gitan et flûte qui suit, Sara Alcon et Antonio Najarro dansent sans plus convaincre. «Caballos Arabes» et le fracas de ses guitares, puis «Lule tashi», sont peut-êtreplusenlevés. Quatre tableaux: Lule «Marwaha», un ins- Tashi (en haut), Caballos trumental et «Zam- Arabes (ci-contre),Nibra», un chant dansé noe (en bas) et Nereidas de Sonia Cortes, qui – (à droite). PhotosDDM, R.Œ pleure des rivières de souffrance, laissent le public sur iles genoux. Pur, très vieille Espagne et très applaudi. Toute la troupe se retrouve sur «Nereidas», les déesse marines de la mythologie grecque, un tableau intéressant où les couples vont s’échanger dans un menuet de la tentation improvisé. «Nur-AlDin, un solo d’Antonio Najarro, et «Dejab’i précèdent un autre instrumental, fort mais long. Le maître sortira fièrement au bout d’«Alborea», le final. Le public lui fait une ovation.
Pascal Charras
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Derviches tournem et castagnettes

EL MUNDO, MARTES 31 DE ENERO DE 2006
Ocio
11
La danza española mira a Oriente
Teatro. El bailarín y coreógrafo Antonio Najarro preestrena en el Teatro Francisco Rabal de Pinto su montaje
Flamenco Oriental‘, en el que fusiona el baile andaluz con las danzas tradicionales orientales
PEDRO VILLOLORA
Pocas artes como la danza demuestran con tanta claridad que el éxito profesional exige la necesaria combinación del talento natural con la adquisición y perfeccionamiento de técnicas mediante la aplicación y el estudio. De nada le valen al bailarín sus dones innatos si después no se preocupa por ejercitarlos y acrecentarlos dia a día. Por eso no sorprende ver cómo el currículo de los más prestigiosos es pródigo en titulaciones y maestros.Y Antonio Najarro no es una excepción. Este intérprete y coreógrafo culminó sus estudios de Danza Española en el Real Conservatorio Profesional de Danza de Madrid con Matricula de Honor, iniciando así una carrera profesional que lo llevó a ser primer bailarín del Ballet Nacional de España antes de formar su propia compañía, con la que lleva cuatro años recorriendo el mundo y trabajando en el extranjero mucho más que en su país. De ahí que la actuación que brinda en Pinto sea una ocasión inmejorable para admirar por primera vez o redescubrir el saber hacer de un artista considerado entre los mejores de su generación. Flamenco Oriental, que presenta con honores de preestreno, es una fusión cuya idea nació.

También en el vestuario se percibe esa idea de fusión que preside el conjunto del montaje

«porque con nuestro anterior espectáculo, Tango Flamenco, hemos visitado bastantes países de OrienteMedio, y también por los propios orígenes del flamenco, que como todos sabemos viene de Arabia y de la influencia de Marruecos que ha dejado un importante legado cultural y musical. Es una fusión bastante obvia y relativamente fácil de hacer por ese poso que ha dejado en España».
Y añade: «La música ha sido creada por Iván Palmero y Daniel Yagüe, que es también el director musical. En ella hay referencias a composiciones tradicionales folclóricas de Oriente. Es como en el flamenco, que una composición flamenca, aunque sea original, siempre está basada en palos tradicionales, como puedan ser la soleá, la seguiriya, las bulerías… Lo mismo pasa con la música oriental. Lo que sí he querido es que en el espectáculo se abarcase el mayor número posible de tradiciones orientales. No me he querido centrar en un punto concreto, sino darle la máxima amplitud posible de todos los países de Oriente Medio».
Antonio Najarro se declara un amante del riesgo artístico: «Es verdad que la danza clásico-española está más alejada de las danzas orientales que el flamenco, pero a mí me gusta arriesgar y ya lo hice cuando creé Tango flamenco. He visto mucha danza oriental y con mi propio vocabulario he querido fusionarlo. En Tango Flamenco la fusión la hacía la danza, porque las composiciones de la primera parte eran flamencas y las de la segunda eran tangos argentinos. Sin embargo, todo en Flamenco Oriental es pura fusión, tanto musical como dancística. En lo musical hay partes en las que predomina el flamenco, pero con una base oriental muy fuerte, y otras que son totalmente orientales tanto a nivel de percuSión como de cuerdas. Igual pasa con la danza: he querido interpretar números más flamencos y luego incluir instrumentos como los karakebs, que tocamos todos los bailarines al principio del espectáculo y que es un instrumento tradicional marroquí que se usa únicamente de forma estática pero que yo lo he llevado al movimiento. Utilizamos tatuajes, he querido hacer referencias al ritual derviche con faldas… Me he empapado mucho
de lo que es la tradición, la religión, la cultura oriental…» También en el vestuario se percibe esa idea de fusión que presi-
de el conjunto: «El diseño de vestuario es mío y de José Arroyo. He querido darle -más complejidad que en Tango Flamenco. Es
bastante vanguardista, con diseños muy orientales aunque también saco batas de cola. Es un espectáculo en el que he querido
arriesgar más, por eso su creación ha sido más dura que la de Tango Flamenco».
Aunque es un trabajo de nueva creación, se incluye un número creado por Najarro hace años:
«Nereidas, con música de Javier Paxariño, pertenece al repertorio del Ballet Nacional de España. Su director, José Antonio Ruiz, me ha dejado interpretarla con mi compañía. La repongo por el cariño que le tengo y por el éxito que ha tenido tanto en el BNE como en el Certamen Coreógrafico de Madrid, donde ganó el primer premio». Precisamente José Antonio Ruiz está preparando para Antonio Najarro un solo que próximamente se incluirá en Flamenco Oriental:
«En Pinto hacemos el preestreno, pero en junio vamos a volver a Madrid, donde haremos el estreno. Mientras seguimos con Tango Flamenco por los Emiratos Árabes, Francia, Estados Unidos…
En Madrid seguramente haremos una doble programación con Tango Flamenco y Flamenco Oriental, y para entonces ya estará la coreografia de José Antonio en el espectáculo».
Si bien Flamenco Oriental puede considerarse un espectáculo grande por duración y ambiciones, no es la única tarea creativa a la que Antonio Najarro se ha dedicado en los últimos meses. Además se ha encargado de coreografiar Free Dance, un trabajo sobre música de Fernando Egozcue y Astor Piazzolla que no se desarrolla sobre escenarios convencionales sino en pistas de hielo, ya que ha sido pensado expresamente para la pareja de patinadores estadounidenses Loren Galler-Rabinowitz y David Mitchell.
Siendo francamente sorprendente que un bailarín y coreógrafo de danza clásico-española se dedique al patinaje, lo cierto es que no ha sido la primera vez que Antonio Najarro se ha aventurado en el medio. Ya en 2002 creó, junto al bailarín francés Pascal Gaona, la coreografía Danse Création, que sirvió a la pareja Marina Anissina y Gwendal Peizerat para ganar el Campeonato de Europa y
la Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Invierno de Salt Lake City,
Entre los méritos conseguidos por este pujante coreógrafo vale la pena destacar las 15 actuaciones consecutivas en el pasado Festival de Jazz de Montreal, con una asistencia de más de 10.000 espectadores que hicieron de Tango Flamenco el espectáculo con más público de todo el festival.
Otras de sus creaciones son Suspiros del moro y Movimientos reversos, ambas con música de Paxariño, Contigo en soledad, con música de la Pengüin Café Orchestra, y Laberinto, capilla y plaza, ballet con música de Chieftain creado para la compañía Ibérica de Danza,
se estrena el I de Febrero, a las 21.00 horas. Teatro Francisco Rabal @Alpujarra s/n). Pinto.
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La danza española mira a Oriente

Antonio Najarro pertenece a esa generación de bailarines jóvenes
muy cualificados surgidos del Real Conservatorio Profesional de Madrid. Este intérprete y coreógrafo culminó allí sus estudios con matrícula de honor,
iniciando así una carrera profesional que lo llevó a ser primer bailarín del Ballet Nacional de España antes de formar su propia compañía, con la que lleva cinco años recorriendo el mundo y trabajando en el extranjero mucho más que en su país. De ahí que la actuación que brinda esta noche en Pozuelo sea una ocasión inmejorable para admirar por primera vez o redescubrir el saber hacer de un artista considerado entre los mejores de su generación.
Para muestra, un botón. Flamenco oriental es un torbellino de danzas sublime, reza la crítica
estreno en Francia de este espectáculo. Se trata de una fusión entre el flamenco y la danza española con los bailes y la música de Oriente Medio. La música ha sido creada por Iván Palmero y Daniel Yagüe, que es también el director musical.
diseño y realización del vestuario, ha contado con la colaboración del maestro José Arroyo.
Antonio Najarro, que ha realizado coreografías también para los mejores patinadores sobre hielo del mundo,
pondrá sobre el escenario del Teatro Mira a más de 22 artistas, entre músicos y bailarines.
‘FLAMENCO ORIENTAL’
El espectáculo de Antonio Najarro se representa sólo hoy en el Teatro Mira de Pozuelo de Alarcón (Camino de las Huertas,42) a las 20.00 horas. Venta de entradas: El Corte Inglés.
Antonio Najarro, con una compañía de baile. / FOTOS: EL MUNDO
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Del hielo al fuego oriental