La Argentina en Paris

Homenaje a Antonia Mercé
La Argentina

Uno de los mayores referentes de la danza española que en 1928 marcó un hito en la historia. Bajo su impulso, los Ballets Espagnols lograron reunir a una constelación de los mejores creadores españoles en el campo de la música, la danza, el vestuario y el decorado.
El 18 de junio de aquel año, Mercé estrenó dos ballets en el Théâtre Fémina de Paris, con gran éxito de la prensa y el público que se versionan ahora: Sonatina, de Ernesto Halffter, y El contrabandista, de Óscar Esplá.
Antonio Najarro ha sido el encargado de recuperar estos ballets creando dos nuevas coreografías.
Ocho bailarines, defenderán los cuatro estilos de la danza española: la danza estilizada, la escuela bolera, el flamenco y la danza tradicional española.
Para la música, el director musical Miguel Baselga, ha partido de las versiones para piano originales de ambos compositores (inédita en el caso de El contrabandista), con el apoyo colorista de una guitarra y un violonchelo.

figurines

Néstor L. Arauzo y Davitxun, diseñadores de las proyecciones, se han inspirado en los materiales gráficos originales de Mariano Andreu.

Yaiza Pinillos, diseñadora del vestuario, ha tomado como referencia las prendas originales de Salvador Bartolozzi y Federico Beltrán Massés. La elección de tejidos, las técnicas textiles, los volúmenes y los colores utilizados, así como los complementos, hacen referencia a las prendas originales que pudieron verse en el estreno en París.

El Contrabandista

de Óscar Esplá (1886-1976)

Ballet en un acto sobre un argumento de Cipriano de Rivas Cherif.
La pieza representa el hipotético e imposible romance entre el perseguido bandolero José María “El Tempranillo” y la condesa de Tebas, Eugenia de Montijo en el patio de un elegante cortijo andaluz. Este argumento, inspiró a Prosper Mérimée a escribir Carmen en (1845).

Sonatina

De Ernesto Halffter (1905-1989)

Ballet en un acto. El libreto se inspira en un poema de Rubén Darío, máximo exponente del modernismo hispanoamericano. Una princesa es presa de una oscura melancolía. Sus damas de honor intentaran entretenerla pero no lo consiguen: su dragón intentará animarla pero tampoco lo logra, los bailes de una gitana y una pastora tampoco producen ningún efecto hasta que un príncipe la libera de su tristeza con un “beso de amor” en su “boca de fresa”.

Prensa